viernes, 5 de diciembre de 2008

Materiales y sus costos

Aproximadamente un 20% de los niños con escoliosis tienen que usar un corsé ortopédico, que actúa como un aparato de sujeción para prevenir más desviaciones de la columna. El corsé no enderezará la columna pero, si es eficaz, permitirá que la curvatura no aumente más de 5 ó 10 grados.

Existen varios tipos de corsés ortopédicos. Por lo general, se fabrican con materiales livianos y la mayor parte de los niños deben utilizarlos entre 18 y 20 horas por día.

Se utilizan varios tipos de corsés y el ortopedista lo elegirá en función del niño y la gravedad de la curvatura. Los corsés ortopédicos que se usan con más frecuencia son los siguientes:


Corsé TLSO. TLSO son las siglas en inglés de thoracic-lumbar-sacral-orthosis (ortesis sacrolumbartorácico). Dependiendo del lugar donde viva, se llamará corsé New York, Wilmington, Boston o Miami. Este es un corsé de bajo perfil, que llega hasta por debajo de los brazos. Es muy cómodo, pero no resulta adecuado para cualquier niño con escoliosis.


Chaleco Wilmington. Este corsé se desarrolló en el Alfred I. duPont Hospital for Children en Wilmington, Delaware. Está fabricado con plástico liviano y se puede usar debajo de la ropa, por lo que no es visible.


Corsé Charleston. Éste es un corsé de bajo perfil, que empuja la columna con el objetivo de enderezar la curvatura lo más posible para evitar que el problema empeore. Como deja al niño en una posición extraña, sólo se usa para dormir.

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